Tenías senos firmes sin límite, de casquillos erectos.
Tenias muslos, como la noche fugada, van de la sombra a la luz
a tus oscuros recónditos, oscureciendo en flor de enredos.
Derramas aromas y torrentes del punto exacto
en la boca mía, entre mis dientes.
Tu sexo fundido en mi sedienta boca,
fundiéndose en azahares de naranjos y cítricos besos.
Vellos de dulces rizos ocultándolo a mi mirada,
Ojal de agua hecho, ancho siendo estrecho.
Mirándotelo estaba muy gozoso, después de muy bien rapada,
y estándote burlando descuidada, metiste el dedo dentro de la morada.
Derramas aromas y torrentes del punto exacto
en la boca mía, entre mis dientes.
Tu sexo fundido en mi sedienta boca,
fundiéndose en azahares de naranjos y cítricos besos.
Vellos de dulces rizos ocultándolo a mi mirada,
Ojal de agua hecho, ancho siendo estrecho.
Mirándotelo estaba muy gozoso, después de muy bien rapada,
y estándote burlando descuidada, metiste el dedo dentro de la morada.
Gustab
el cielo se deshace en rayos de oro, la tierra se estremece alborozada..."
Gustabo Adolfo Bécquer.
Probando algo diferente, cuando el ser se pone travieso
ResponderEliminarMe encanta este poema! Ese punto exacto del gozo!
ResponderEliminarUn beso
Pues sí que estamos todos enganchados a la sensualidad.
ResponderEliminarMe gusta que remates tus textos con frases. Algunas son especialmente perfectas para tus textos, aunque por eso las pones :-9 pero sí, son como una continuación.
ResponderEliminarUn beso.