domingo, 5 de mayo de 2024

El Titiritero Detrás de la huella. (El Circo de Merche)

"...Sale el payaso, y hay risas.
también sale una jirafa,
un monito con sombrero,
y una cebra con piyamas...."
                  ©Andrés Díaz Marrero

De aldea en aldea, de circo en circo, 
siempre fuera de la carpa, el viento lo lleva a estar.
Se moja el triste, porque en la carpa no hay lugar.
Y aunque es un gran artista
Siguiendo el sendero va,
detrás de las carretas un sueño,
donde el eje no deja de sonar.

Su patria es el mundo, los niños de la aldea, 
su lugar. Como un vagabundo el titiritero
sin chistar. Viene de muy lejos.
Cruzando las huellas de las otras carretas
que dejan los viejos por los Caminos de piedra y sal.

Es de aquella raza
Que de plaza en
Plaza, con su dedos de artista
a los niños les hace reir y llorar.
Nos canta su pena

¡Titiritero, Allez hoooo!
De feria en feria, siempre risueño va,
Canta sus sueños y sus miserias
Vacía de aserrín sus bolsas
De los sueños un caminante
que forja en su andar tan largo.
Dicen que nos baja una estrella
Que borra la huella, de donde no lo dejan entrar.

De circo en circo... de recuerdo
en recuerdo, relata su romanza.
El muñeco danza
Para que el aldeano
Les llene las manos.

Con lo poco que queda después de una manzana 
Acaramelada, por las que la madre compro.
¡Titiritero, allez hoooo
De feria en feria, de circo en circo,
siempre risueño va,
Canta sus sueños y sus miserias
por la boca del títere que en la maleta guardo.

Y al caer la noche
cuenta monedas en el viejo coche,
Guardará los chismes del bufón.
Y tal como vino, sigue su camino,
Solitario y triste, y quizá por la mañana
Por esa ventana, un nuevo show,
Muestra el sendero donde llegue su queja
Mientras que se aleja de la aldea,
El titiritero ale Oooooh....

Rodrigo Fuster



jueves, 2 de mayo de 2024

Enero en su piel. ( Verso Libre)

"...Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!..."
Pablo Neruda.

Enero convertido en humedales, 36 grados; Ellas desnudas, yo su esclavo. 
Mil pétalos en mi boca provocando el fruto erguido. Una noche mas de Enero,
escribiendo poemas con tinta blanca sobre sus cuerpos y mis dedos
empapados por el flujo de sus existencias... jadeantes de atención, 
entregadas al sutil beso de mi boca, al juego de la pasión y el deseo.

Las musas vuelvan a mi vida, despertando la sensualidad que emana
cumpliendo el pacto con mis demonios... Ellas son mi enero, 
yo el demonio que las habita.
Delicado juego amoroso, delicado beso,
fruta suave, de jugoso brío en mi boca.

Maduras, soltando sus jugos en mi garganta. 
Guardo en la memoria de mis dedos, la tersura de sus vientres,
la profundidad onda de sus ombligos, las sombras de sus vellos; 
Monte de corales derramándose el brillo, dorada flor,
indolentes detrás de sus torbellinos, sus orgasmos infinitos,
del néctar y el temblor de sus pezones.

Yo, consumido por su pasión, embriagado por su nectar, 
por la sinuosidad de sus senos; Desbocado en lunas nuevas 
en sus escaparates, en sus nalgas llenas. 

Sus cuerpos reducidos a polvo de estrellas, 
impalpables, espasmos en mi boca, por pulverizado temblor.
Corre la miel blanca y turbia por mi garganta; 
semilla y vaina. melosa planta de leche, corteza mojada. 
Agua de luz, enero en su piel.

Rodrigo Fuster