Danza a tiempo lento la Habana, muy preciso y formado; Con corcheas y con puntillo, caderas negras de brillante color. Exuda tu cuello de diamante negro lagrimas de sudor, torrentes negros empaparon mi boca de sal dulce, catalizador de sabor. Habanera entre sus montes oscuros, de casquillos negros serpenteé, rezumí tu rubia miel alimentando tu deseo. Abriendo tus hojas de tabaco negro, entré en tu humedal rojo rubí. Apasionado tinte escondía tu piel de cabecilla trémula excitada. Suda néctar moreno entre mis labios, sal, de tu mojada piel. Orgasmo infinito entre mis dedos, gemido y jadeo, zumo de miel. Así fue mi amor en la Habana; de revueltas sábanas... senos, muslos y nalgas negras, labios gruesos de silbante sabor. Allá en la miseria, sólo amor. Habanera, aquí el amor transita sabroso y subversivo, el sol identifica relajo y candor ... palabreaba Benedetti. Gustab. "Me desordeno, amor, me desordeno cuando voy en tu boca, demorada, y casi sin por qué, casi por n...
A veces los sueños son tan intensos y exploratorios, que llegas a sentir entre las redes del encaje la pulsión del deseo
ResponderEliminarMe sorprendes gratamente a esta hora en que quizas tambien mis sueños sean despues de leerte,sensuales y orgasmicos.Te dejo un beso.
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