Des-equilibrios...
buscad el fuego al otro lado de la montaña.
Si no hallas a la mujer de tus sueños en la cumbre,
búscala en un sueño húmedo de lluvia...
La rama florida parece más brillante y bella.
Adoro su cuerpo diminuto, su ligereza admirable,
Entonces...vuelve a ser mujer, vuelve a ser madre.
la belleza y la suavidad de su cintura.
Allí donde tocas su pétalo, Cantan mil canciones a tus oídos... Hurgan en las profundidades agitando la puerta de jade.
En dulce boca asoma la punta endurecida,
Adoro su cuerpo diminuto, su ligereza admirable,
Que sus misterios, son del alma...
pero su cuerpo es libre cuando se lee.
Escándalo de miel y de crepúsculos.
EL dedo es lanza sobre las formas de jade.
pero su cuerpo es libre cuando se lee.
Escándalo de miel y de crepúsculos.
EL dedo es lanza sobre las formas de jade.
que se siente sutilmente perfumada.
Allí donde tocan sus labios, se huelen los dedos...
Menean las caderas, al señuelo que responde,
despertando un cierto aroma y saborcillo.
despertando un cierto aroma y saborcillo.
agitada, y sus labios inferiores untados de perfumados ungüentos,
lucen rojos y brillantes. Tiemblan y aterrizan dulcemente
sobre la carne fragante... se entrega al juego de las nubes y de la lluvia.
la belleza y la suavidad del quiebre de su cintura.
Y en cuanto la vela ha goteado, regresa la noche a la barca.
Traviesa juega con el pistilo, antes de levantar el vuelo y fluye como hilo de agua.
Entonces...vuelve a ser mujer, vuelve a ser madre.
Vuelve a ser montaña.
Capaz de hacer temblar al rio
y amansarlo como si fuera un niño.
Rodrigo Fúster
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Tan frágil y desequilibrada como un poema...
La foto te llevará a un encuentro con la Serendipia....
Buenas, Gustb,
ResponderEliminarTú poema reúne a esa mujer que es todo y nada.
Todo ante la adversidad y nada ante el deseo y la entrega.
Para volver a ser madre y mujer.
Una mujer que siente, desea y complace.
Un abrazo.
Cuanta contradicción... cada día nos elegimos... o la elijo
EliminarHola Gustab, te ha quedado un poema muy bonito, mujer entregada en la pasión, madre valiente que mueve montañas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una característica contradictoria, pero entiendo esa contradicción.
EliminarUna característica contradictoria, pero entiendo esa contradicción.
EliminarUnas poéticas palabras para reconocer una doble vertiente en la mujer: dulce, delicada y apasionada amante, pero madre fuerte, valerosa ante lo venidero por duro que pueda resultar.
ResponderEliminarUn saludo.
Me gusta la mujer amante, pero no puedo quitarle lo otro.
EliminarUna mujer que apasiona y se deja
ResponderEliminarque la enciendan.
Besitos dulces
Siby
Una mujer.
EliminarUn magnífico despliegue de fino erotismo bajo metáforas que encandilan, que muestran cada una de las vertientes de aquella, siempre musa; mujer; que te inspira para cincelar tus hermosas letras.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, querido amigo.
Un placer…
Abrazo grande 💙
así como nacen , mueren las metaforas cada día, buscando entender lo inentendible.
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