la inquietud de sus dedos,
la sombra oscura que deseaba.
Palmo a palmo, ella desnudo su cuerpo
mientras dormía, mientras mis (sus) dedos le remecian.
Sintió la humedad emergiendo,
entre la piel roca, un reguero nacía.
La golondrina golosa acariciaba el agua,
casi sin tocarla, pero ella la sentía, abrió sus alas al vuelo, entregándose al gozo, al roce de su pluma.
Sintió la humedad emergiendo,
entre la piel roca, un reguero nacía.
La golondrina golosa acariciaba el agua,
casi sin tocarla, pero ella la sentía, abrió sus alas al vuelo, entregándose al gozo, al roce de su pluma.
Quebró sus caderas acomodando el espacio,
sus dedos lo cedieron al seductor extraño,
al alma que mascullaba la grieta encendida,
Al volcán de fuego que prendía;
Al roce de boca pluma que envolvía sus pezones.
Duros casquillos de perlas en su pico ansioso.
dulce néctar de pequeña y transparentes gotas...
Mojaron sus plumas, mientras la brisa cálida
se apoderaba del nido empapado y abierto.
¿Fue un sueño?, ¿Fue solo un sueño?...
La verdad fue susurrada a sus oídos,
cerro los ojos dejándose llevar,
sin responder al susurro
entregándose al gemido....
el, dijo que vendría, y ella, le escribió un poema.
Gustab
,
Ante esa promesa, la espera se vuelve poema
ResponderEliminarAbrazo
Él dijo que vendría y ella le escribió un poema, un final precioso para un poema sublime con ese baile de metáforas, así como la imagen muy bella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hace tiempo que no te leía
ResponderEliminarVeo que estás bien siempre enamorado del amor