Divagaciones Nocturnas...

De
Desde un rincón sin alma,
desnuda al tacto, mojada desde la luz....
Sus dedos danzan al compas de su mirada...
A la oculta morada, donde fluye el agua
que sus dedos dibujaran imaginándole.

Al oculto deseo del roce,
su cuerpo suplica,
mientras sus dedos bailan por él.
Él separa sus muslos suspirando el aliento
que escapa por su boca sin siquiera tocarle.

Rodrigo Fuster

Comentarios

  1. Campirela_4 de octubre de 2024, 1:35

    Qué buen verso nos dejas, para ese rincón donde la intimidad de una mujer es el alma de su placer.

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  2. Nuria de Espinosa4 de octubre de 2024, 6:15

    Erótico poema sobre el punto más álgido de la mujer. 🤗

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