Caracol.
"Arriba, en la penumbra, desnuda y esplendente,la hermosa hija de Octavio contempla atentamente la lucha, conteniendo de su lujuria el grito."
Salvador Gonzalez Anaya.
Como un caracol, bajo por su cuello,
Salvador Gonzalez Anaya.
Como un caracol, bajo por su cuello,
deslizándome hacia sus senos,
por su vertiginosa cintura,
por su vertiginosa cintura,
me arrastro babeando
al pubis floreciente.
Tan lento, que el pezón se endurece
Tan lento, que el pezón se endurece
como despacio beso.
Me pides que te de tristeza,
pero sólo soy caracol alegre,
reptando entre los senos,
Me pides que te de tristeza,
pero sólo soy caracol alegre,
reptando entre los senos,
quemando la piel.
Me pides que te dé saliva,
Me pides que te dé saliva,
cuando la tienes toda dentro,
bullendo acorazada
serpenteando de baba
en muerte súbita.
Gustab.
Muy buenos esos versos que nos dejas , siempre ardientes , como un noche de verano.Un abrazo.
ResponderEliminarTus letras, un recorrido silente y húmedo que deja un rastro exquisito…
ResponderEliminarGracias nuevamente por tu compañía, querido amigo.
Siempre un placer…
Abrazo, y muy feliz semana 💙
En el lento recorrido la aprende y sabe que no es ofrecer lo que le pida, es lo que trasmite su cuerpo.
ResponderEliminarTe dejé un comentario, pero no sé si se lo tragó el spam; en cualquier caso, darte las gracias nuevamente por tu exquisita participación.
ResponderEliminarUn recorrido húmedo y palpitante a ras de la piel candente...
Un abrazo, y muy feliz finde, querido amigo 💙
Quién fuera caracol!!! ajajaja
ResponderEliminarBesos.
Es curioso cómo en una segunda, tercera o más lectura puedes percibir nuevos matices. Buen fin de semana, Gustab.
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