Escalando mi espalda con tus dedos, como si se escapara el tiempo; la angustia trepando entre los montes erguidos el roce de tus dedos, el roce de tus senos sobre los canales, más allá de mis límites, al final de mi columna. Mi pulsante sexo irguiendo, imaginando tu deseo al devorarlos boca abajo; tu piel , mi piel, más allá del tiempo. Tus manos rasguñando nalgas; tus labios, chocando con cada una de mis poros desgranando los segundos, empujando las manijas apurando el ciclo. Es tu tiempo, tu reloj, tu lengua a oscuras, despertando escalofríos sobre mi piel, sin miedo a caer, a despertar todas mis morbosidades, a perderse en el fondo de mi cordura. Tus dientes, mi nuca invadida, mordiéndome un beso; Aliento cercano a mi pudor, entibiando y prendiendo mi orgasmo, Tor-menta de espasmos, rugido de pasiones oscuras, alba lava sacudiendo magma, bañando tu caricia sobre mis espaldas perdida y pegajosa entre tus dedos. Gemido de muerte, resurrección de estigma deseo concebido, capricho s
Es una escena íntima, delicada y profunda
ResponderEliminarNo hay río más caudaloso que la flor de una flor, y en ese verso tuyo te embriagas de su agua haciéndola vibrar con tus versos y tus labios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y entre el verso y el beso, todo se vuelve intenso...
ResponderEliminarMe ha encantado y así la imagen, espero también participar
Un abrazo
El verso del reverso que no deja indiferente. Un abrazo
ResponderEliminarEl verso que impregna y devora la piel…; tu verso.
ResponderEliminarUn placer tu participación, querido amigo.
Abrazo grande 💙
Lindo blog.
ResponderEliminarAdorei!
Beijinhos