Tu desnudez, arrebol que brilla a la luz del Sol, proyectándose en las nubes. Tus distintas texturas veo como celaje, como horizonte colorido en alborada. Entre tus piernas corre el álveo de tu arroyo, se escurre formando un horizonte colorido al amanecer. Veo nubes texturadas, un accidente hidrográfico natural, libo extenuado depauperado por la solidez de tus aguas. He de desleír tu vertical sonrisa disolviendo texturas solidas, dulcemente pastosas. Tu sexo Inmarcesible que no puede marchitarse, vive ante el mío, ebúrneo, que nace falcado eructándose soltando el esmegma en gotas traslucidas. Al roce del joyel, jipeas ante el lábaro estandarte, un preámbulo isagoge donde la humedad se esconde, Lobanillo y leñoso, hundiéndome entre tus carnes, formando una sola corteza. Limerencia involuntaria, atracción irracional, en locura me conviertes con melifluo dulce y suave; Nefelibata, soñadora, aislada de lo duro y cruel de tu existencia, hagamos el amor con bonhomía. Núbil de bella...
Esos jugos blancos, en un espacio infinito.
ResponderEliminarBebo en el infinito... que lastima que muchos pasen sin comentar, besos princesa.
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