Marea
El lado obscuro de tu piel
me ilumina.
Déjame ser la luz que entra en tu cuerpo
de noche.
Déjame entrar con pasos húmedos,
Déjame entrar con pasos húmedos,
por tu bosque mojado
Deja mis dedos titubeantes,
Deja mis dedos titubeantes,
tocar adentro.
Allí, silente y callada,
con movimientos repetidos.
Jadeos y aullidos,
Jadeos y aullidos,
de luna, que de tu boca y cuerpo
me lleven a ti.
En mis manos,
te convierto en agua,
en las tuyas, marea.
me lleven a ti.
En mis manos,
te convierto en agua,
en las tuyas, marea.
Muero de sed, muero.
Gustab
Esas manos que convierten en marea la piel y el alma, esas manos que acarician y desbordan las mareas, esas manos que escriben con pluma de oro.
ResponderEliminarMe encanta tu poema, tan intenso y erótico.
Muchos besos.