Donde vibran los dedos.

Humedal de rubios vellos
envenenando el alma,
déjame descubrir
mientras tus piernas se abren
y mi boca te busca.

En ese moño de flores 
como bellas caracolas,
Llevo tus pechos de flamenco
reptando tus rincones
y mi boca pendiendo 
de pezones de uva.

Presencia de dulce aroma,
infusión arrogante de sabroso lago,
busco mi huella en cada rincón,
donde vibran los dedos y
claman mi fantasmal esencia.

Gustab


.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una y otra vez.

El fuego en la fragua.

Ayanay.

Casamiento Verde.

Absenta...

Abismo. (Verso 5)

Mariposas en mis ojos. (Versos danzantes).

Hojas Habaneras