Versos locos de Gustab

En el jardín de la pasión, donde las flores de la sensualidad florecen, la mantis religiosa se erige como símbolo de amor y deseo. Su danza es un baile de seducción, un ritmo lento y sinuoso que atrapa al amado en su red de amor. La mujer mantis, con piernas entrelazadas, invita al hombre a unirse en un abrazo apasionado. El movimiento es un flujo de energía, un estallido de vida que recorre todo su ser. La tensión creciente, el pico de intensidad, la ola de placer... y el clímax, un golpe de fuego que libera todo el amor contenido. En ese momento, la mujer mantis se estremece como una hoja en el viento, su cuerpo un arco tensado que se libera en un grito de victoria. Es un himno a la vida y al placer, un canto de amor que resuena en el alma. La conexión es profunda, el poder y control se entrelazan con el abandono y entrega. La mantis religiosa, símbolo de amor y pasión, nos enseña que el amor es un arte, un baile que requiere entrega y confianza. En el jardín de la pasión, la mantis ...

Desnuda y atravesada gime lento,  palpita viva, tiembla... Deja embestirse jadeante deja el beso entrante. Empuja el culo erguido contra el tronco viejo, el tronco embiste sin sosiego. Tres gemidos, tres huecos portales de carne viva, de sonrisa mojada de dulce aliento. Mi ansiedad tu deseo. mi carne erguida tu boca ansiosa tu sonrisa gemida. Gustab.

¿Dónde están tus dulces vacíos? ¿Dónde la espuma de tu olvido? Libera tu mente que el camino está esculpido. Acaricia a lo largo, ligera como una pluma buscando sensibilidad en mi cabeza. Empalma, envolviendo el tronco con ternura, encierra tus vacíos existenciales con dedo palpitante. Decapita con tu boca suavemente, acariciando el frenillo con lengua de serpiente. Muéstrame como un caracol voraz baba y se desliza llenando tus vacíos. Una mano temblorosa de lento movimiento, Un cuerpo que se abre dando lo que puede ofrecer, Se abandona para escuchar,   esperando notas cuerdas y caprichosas.   Con movimiento cada vez más largo,  labios batientes avivan el fuego soplando mis brasas...  mientras escondo mi vacío existencial. Gime para responder el desenlace fatal. Suéltate a gozar abandonada;  Palpito impaciente, verdugo de placeres, anuda con tus labios el juego sucio llenando vacíos perennes.   Labio envolvente ahogando eyaculaciones, salpicando ...

  Cae sobre tus hombros el fuego de tu pelo, quemando la blancura las olas de fuego. El cobrizo de tus cabellos, alborotados por el amor, los vi calientes y húmedos, brillando detrás del sudor. Caen desmayados, erguidos y redondos tus senos; Duros, temblando tersos, vibrando los casquillos dispersos. De amor encendida, estremeces el cuerpo, bailando con amorosa savia y entre tus nalgas escurriendo el templo. El candor de tus labios brinda miel con besos, y fueron míos de boca ardiente y yo abeja entre tus pétalos. De seda crujiente que resbala al suelo, emergió su cabeza en contorno supremo. Al impulso ardoroso moviendo deseos, de vara larga cimbré tus cueros, quedando atrapado entre gemidos como animal yo prisionero. Me abrasaban tus muslos, me fundía tu aliento. apagando las palabras el rubor de mis besos. Gustab